martes, 20 de febrero de 2018

Exposición individual

Puentes , ecos y visiones
Inauguración: viernes 2 de marzo de 2018
Lugar: Galería de arte Alejandro Bustillo
Hall principal del Banco Nación.
Ubicación: Rivadavía 325. Buenos aires , Argentina

Hasta el 28 de marzo.
Horarios de visita: de lunes a viernes de 10 a 15 hs.
Entrada libre

Fotos:




Puentes, Ecos y Visiones
Los primeros contactos que tuvimos con los grabados de Juan Sebastián Carnero fueron en los años 2016 y 2017 , en las dos exposiciones organizadas, en Portugal, por la Asociación de Grabado de Amadora. En la exposición colectiva, en Lisboa, presentó un pequeño grabado en linóleo con ricas texturas y colores. En la exposición individual, en Amadora durante febrero de 2017, presentó un conjunto de diez grabados de gran formato (uno de ellos dentro de una caja), doce de pequeño formato, tres experiencias tridimensionales, y un conjunto de ex-libris, todo en las técnicas de grabado en relieve. Fue a partir de este último contacto que nos dimos cuenta de la dimensión que presentaba su obra: uso de escalas muy diversas, desde micro formatos a los grandes formatos; colores intensos, tanto planos como en gradación; diseño riguroso o diseño expresivo; la figuración estilizada o el contexto abstracto y las texturas diversificadas.
Hoy vamos a mirar e intentar ver un poco más allá sobre este universo añadido.
Tanto en las incursiones figurativas como en las incursiones abstractas de Juan Sebastián Carnero, se siente el eco de los artistas de los grupos expresionistas alemanes "Die Brüke" (el Puente) y "Der Blau Reiter" (El Jinete azul) de principios del siglo XX, (Ernst Kirchner, Wassily Kandinsky, Paul Klee, Lyonel Feininger...), se siente, también, vestigios del abstraccionismo lírico y geométrico de los años 20/30 y del expresionismo abstracto de los años 40/50. Algunos títulos de sus grabados más recientes, "Orange Bridge", "Puente" y "Puente II" aluden a esos tiempos. En estos trabajos, a los que se unen, "Transitoriedad de la vida", "Elá Vermelha", "In a holy wave" y "El alma volar", surgen nuevas creaciones que nos recuerdan campos explotados, donde pequeñas formas, de múltiples colores, aparentan constelaciones cargadas de energía que activan las neuronas de quienes las observan. Hay como una activación de los sentidos. De todos los sentidos: el del gusto, activado por la sensación del color azucarado (como partículas de pequeños caramelos); el del tacto, activado por la sensación de golpes (como partículas agudas y cortantes); el olfato, activado por la sensación de aromas marinos (como partículas ondulantes y perfumadas); el de la audición activado por la sensación del ruido de una miríada de pequeños sonidos vibrantes (como partículas que se entrecruzan) y por último, y en primer lugar, el de la visión, activado por una sensación de cosmos (como partículas de astros indescifrables a simple vista ). Todo esto es acentuado y prolongado al viajar de una obra a otra. Hay como un "moto-continuo" que nos impulsa repetidamente de la primera a la última realización, sintiendo (en cada paso) la revelación de nuevos horizontes y de nuevas dimensiones.

En las obras de Juan Sebastian Carnero podemos, además, observar el modo descomprometido como las estructura y como las organiza. En ellas podemos encontrar tres tipos de composición: en algunas compone de modo contenido, prevaleciendo la geometría, en otras compone de modo caótico imponiéndose el trazado expresivo y en otras cruza esos dos modos de componer.
Podemos decir que en su trabajo se observa, vincadamente, las dicotomías construcción / deconstrucción y figuración / no figuración. Pero al final lo que se siente intensamente es un enorme vínculo del autor con las técnicas del grabado de donde sobresale la de grabado en relieve, la linóleografía: hay una simbiosis perfecta entre el material (el linóleo), la técnica de producción de las matrices (el grabado), la técnica de impresión de las imágenes (la estampación) y el "homo faber" contemporáneo que es Juan Sebastian Carnero. Y lo que es más emocionante, aún, es la absoluta contemporaneidad de su obra.
José Mourão
Amadora, enero 2018

No hay comentarios: